sábado, 13 de mayo de 2017

Short Thoughts | Final de ACCA: 13-ku Kansatsu-ka

El anime de ACCA: 13-ku Kansatsu-ka nos lleva al reino de Dowa, el cual está dividido en 13 distritos. Dejados atrás los conflictos del pasado, fue instaurada la ACCA, una institución ajena al gobierno central cuyos dominios se extienden hasta todos los distritos y especialidades y actualmente estos distritos disfrutan de autonomía e independencia. Al mando de dicha organización están la directora general Mauve y los Cinco Jefes (Lilium, Spade, Grossular, Pine y Pastis). Con el propósito de velar por el orden de este dispar reino, se creó el Departamento de Inspección, dentro del cual Jean Otus, el protagonista, es el segundo al mando.

Este año el monarca cumple noventa y nueve años y todo el reino está enfrascado en la preparación del festejo. Aprovechando el ajetreo, los rumores de que la salud del rey está empeorando, lo que implica que pronto el príncipe Schwan será quien ocupe el trono y que un inminente golpe de Estado acecha son sembrados. La inquietud comienza a aflorar. Los Cinco Jefes deciden tomar cartas en el asunto y asignan a Jean la misión de inspeccionar los 13 distritos a la par que investigar el rumor, pero lo que él desconoce es que esta tarea lleva unos motivos ocultos y todas las sospechas recaen en su persona. A partir de este momento el argumento de la serie comienza a girar alrededor del golpe de Estado y todo se construye a su alrededor, dependiendo fundamentalmente de la intriga política. 


No es necesario estar muy familiarizado con el mundo de ACCA para imaginar que no habrá mucha acción ni violencia. Lo único que te dicen es que va a haber un golpe de estado, es más, lo repiten hasta la saciedad: va a haber un coup d'Etat y Jean tiene todas las papeletas para ir a la cabeza, pero ¿cómo piensan ejecutarlo? Quién sabe, nunca nos dicen nada al respecto de cómo se va a llevar a cabo.

Dada la actitud tan relajada de Jean, el convertirse en rey parecería un atentado contra su forma de ser, pero realmente no es una idea tan descabellada. Al fin y al cabo, se descubre que no sólo es de sangre real, sino que además es el primero en la línea de sucesión y una persona respetada. A diferencia de Schwan, a quien los ciudadanos no tienen en gran estima y en su lugar les preocupa lo que les pueda deparar la gestión del príncipe en el futuro. Pues se nos muestra que Schwan es sólo un crío que no ve más allá de su propia nariz, que desea desmantelar la ACCA por puro capricho, nunca se ahonda en el personaje ni en sus motivaciones. Por si fuera poco, todos los personajes se pasan los episodios empujando y presionando a Jean para que acceda a sentarse en el trono para preservar la paz y el orden en el reino que sólo la organización puede garantizar y puesto que nunca sabemos qué está pensando, no muestra ninguna emoción, no conocemos las razones detrás de sus actos, tampoco sería de extrañar que lo terminara haciendo... Y a todo esto se le suma el detalle de los cigarrillos que los jefes de cada distrito le van dando a Jean durante sus visitas como señal de apoyo al golpe. En definitiva, la escasa información que es suministrada al espectador no hace sino avivar aún más la idea de que la revolución acabará ocurriendo de una manera u otra.

Y llegamos al "clímax", por llamarlo de alguna forma porque ACCA no tiene clímax. Durante el acto público, en el escenario aparecen como unos veinte militares armados y rodean al príncipe. Lilium da un paso adelante y comienza a decir que esto es un golpe de estado. Nadie reacciona. La gente se apunta a un bombardeo. ¿Que hay un golpe de Estado? Nice! Espera que me uno. ¿Que ahora resulta que eso era una farándula y hay un golpe dentro del golpe? Oh, genial, ¿dónde firmo? Mauve interviene, la insurrección es sofocada y aplastada. Todo ha ido de acuerdo al plan, pero... ¿qué plan? Después del discurso de la directora general en el que desvela que esto había sido una farsa para justificar que la ACCA es necesaria para el reino y que ellos quieren proteger a la familia real, los militares se retiran educadamente. No hubiera sido raro que le dieran una cestita como disculpa por las molestias al príncipe. Todo esto va sucediendo con una indiferencia casi alarmante. Los únicos desconcertados son Lilium, el príncipe Schwan y nosotros, los espectadores. Y la reacción de los hermanos de Lilium es: "Esto no estaba en la hoja de ruta, ¿verdad?".

Toma un viraje que tira por la borda toda tensión y credibilidad y coge por sorpresa a una amplia parte de la audiencia. Pues toda deducción que hubiera podido ser creada a partir de esas pequeñas pistas que se filtraron en los anteriores episodios resulta estar completamente alejada de lo que verdaderamente termina ocurriendo.


El príncipe que tanto anhelaba la disolución de la ACCA, acepta la existencia de esta sin más. Pero lo que es más, el heredero en realidad ni siquiera era visto como una amenaza para la organización, sino como una herramienta que utilizar para favorecer la imposición de la misma.

La directora Mauve tan sólo aparece un poco en los primeros tres episodios y de forma fugaz en los últimos. Supuestamente había llevado a cabo una investigación sobre Furawau y había planeado al detalle todo esta representación teatral. Idea una confabulación para tender una trampa a Lilium y lo hace quedar en ridículo. De lo cual el espectador no sabía nada, porque no sueltan prenda. No nos dan indicios que nos permitan hacer conjeturas con una base, ni augurar lo que se acerca.

Apenas se nos habla sobre el distrito de Furawau, sólo conocemos de forma superficial al jefe Lilium y la posición influyente de su familia. Podemos ver que es una persona manipuladora y con ansia de poder, que desea tener al reino en la palma de su mano y mover los hilos a sus anchas. Pero... ¿todo esto resulta ser para pararle los pies a este hombre? Si tanta amenaza supone Lilium, ¿pueden permitirse involucrar a toda la organización en el plan y ejecutarlo en público de forma tan despreocupada? Básicamente sigue la línea de que mientras menos se sepa del plan, mayores son las probabilidades de que este sea ejecutado con éxito. No se desprende ni el más mínimo fragmento de información sobre la intención de Mauve, ergo todo marcha como la seda.

Al final quien creía (y creíamos) ser el manipulador resulta ser el títere.


En el tercer episodio nos mostraban que Suitsu es un distrito cerrado, controlado por la aristocracia y obsesionado con mantener su genuinidad y preservar sus tradiciones. Lo que da lugar a un meticuloso control y una fuerte represión social que no hacen más que anular la libertad de sus habitantes y alimentar el descontento de estos, desembocando en numerosas revueltas e intentos de golpe de estado. En el último episodio, se nos menciona que han decidido organizar las primeras elecciones democráticas de la historia del distrito, ¿por qué ahora se decide de la nada que haya elecciones? Para empezar, ¿por qué estaba este distrito estaba sumido en una dictadura? ¿Por qué justo ahora después de tanto tiempo? Oh, sólo tienes que mirar estas vistas, es la respuesta de Pastis, jefe del distrito.

Lotta, la hermana de Jean, va a visitar a la primera princesa, habiendo esta última enviado a unos sicarios bastante patéticos para que la asesinaran en el episodio nueve. ¿La razón? Porque era la hermana de la madre de Lotta y se supone que había pedido perdón.

Y finalmente se desvela con sutilidad que el misterioso guarda de la princesa, Abend, que había estado orquestando desde las sombras era Owl, el jefe de Jean, quien sólo había tenido unas brevísimas apariciones.


Se pone término al conflicto principal en cuestión de minutos con un giro inesperado que no satisface ni cumple con las expectativas que había creado. Y dos tercios del episodio es un epílogo que busca de forma desesperada atar todos los cabos y forzar un final feliz para todos. O más bien para los "buenos". Se soluciona todo de una forma para nada plausible. La voz en off de Nino nos narra en un par de líneas que todos los personajes después del "gran" suceso fueron felices y comieron perdices. Un final excesivamente idealizado, conveniente y anticlimático, razones de más por las que también fue bastante repentino y que cae en numerosos tropos hasta concluir finalmente en statu quo ante bellum y te hace plantearte si verdaderamente mereció la pena este periplo que tanto parecía prometer y tan poco terminó ofreciendo.

Esta entrada podría considerarse una ampliación de lo anteriormente comentado sobre la serie en mi otro blog: Un thriller sin emoción | ACCA: 13-ku Kansatsu-ka.
Además, este blog también puede ser leído aquí junto con las partes correspondientes de mis compañeros de Monogatari Night: http://aminoapps.com/page/anime-es/4814692/finales-inesperados-del-anime

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